martes, 24 de junio de 2008

Rumbo a Escandinavia

El próximo jueves me marcho rumbo a Escandinavia, a huir del bochorno barcelonés. Estaremos en Copenhague, Bergen (escapada a los fiordos incluída) y Estocolmo. ¿Algún consejo especial de algún lector?

lunes, 5 de mayo de 2008

Austria... ¿culpable?

Supongo que a estas alturas no hace falta decir nada sobre el "monstruo de Amstetten", ya que quién más quien menos habrá escuchado o leído la noticia. Ya sabéis, el hombre que tuvo encerrada a su hija en el sótano durante 24 años, la violó repetidamente y a resultas nacieron, durante el cautiverio, siete criaturas en condiciones realmente infrahumanas.

La novedad en este caso y la cosa que a mí me ha hecho flipar un poco es llegar a poner bajo sospecha a un país entero por los crímenes de un individuo psicópata, como se ha hecho tanto por parte de la prensa internacional como de la española. Parece ser que Alemania y Austria son blancos fáciles en este sentido, dado su pasado nazi. Pero ¿realmente es culpable la sociedad austríaca de los crímenes de Josef Fritzl, ni que sea por omisión?

La verdad es que el concepto de culpa colectiva me parece realmente arcaico, de hecho, la veo como una variante de la idea bíblica del pecado original. Estuve viviendo 6 meses en Alemania y bastante que noté la indigestión de pasado que hay allí. Sí, realmente fue muy fuerte lo que pasó hace 65 años, pero... ¿qué país tiene las manos limpias, me pregunto? Además, en el tema de blanquear el propio pasado quienes son unos verdaderos expertos son los países anglosajones y Francia. Y que conste que soy un gran admirador tanto de la civilización francesa como del mundo anglófono.

Desde mi convicción liberal (no en el sentido político que se le suele dar, y menos en estas latitudes, poned un sentido más "ilustrado" a la palabra), no veo que un hombre sea, en sí, culpable de lo que han hecho sus antepasados o sus vecinos. En todo caso sería culpable de no reconocer este pasado, de no hacer honor a la verdad, de esconder la suciedad bajo la alfombra.

Y para volver a la nota pop y ochentera que supongo siempre acabará teniendo este blog, recordar una conmovedora canción del debut de los Smiths, Suffer Little Children, que habla de los "Moor murders" (unos terribles secuestros y asesinatos de niños en Manchester durante los años 60). La canción acaba entonando un "nostra culpa": "Manchester, so much to answer for...".

En definitiva, quizás el concepto de culpa colectiva o de pecado original, tan poético en el fondo, sea una manera de no hacernos responsables por nuestro propio presente.

viernes, 28 de marzo de 2008

Mis 8 discos de los 80 (III)

El recuerdo que ha quedado de los 80 es el de una década superficial, de música sintética y artificiosa, de cardados y hombreras (y Hombres G). De acuerdo, los 80 fueron esto, pero también hubo unos 80 indies (ya hemos sacado por aquí a los Smiths) y, lo que me interesa para estas dos reseñas que vienen ahora, unos 80 minimalistas. Sí, he dicho mi-ni-ma-lis-tas, no me he equivocado de palabra.

Nos situamos en el difuso cambio de década que daba lugar a los 80, una época en que los últimos coletazos del punk todavía convivían con la disco music (recordad "El bote de colón"), donde la estética "hung up" era lo que predominaba (Siouxsie todavía no había puesto de moda el pelo cardado), y donde los dioses de la música eran unos eclécticos y crecidos The Clash que con "London calling" reinaban absolutamente (por lo menos entre el público proto-indie). En esta época nebulosa, se empezó a perpetrar una revolución silenciosa desde sellos independientes como Rough Trade o Cherry Red. Sin pretensiones y seguramente sin ningún tipo de intencionalidad, pero todo ello, con los años, desembocó en una nueva manera de entender el pop. Una revolución, por cierto, que a menudo tenía voz de mujer.

Young Marble Giants - Colosal Youth (1980)

Madre mía, todavía no tengo palabras para describir qué tiene este disco, que descubrí relativamente hace poco (ahora hará 3 años), que lo haga tan imprescindible en mi vida. "Colosal Youth" fue el único LP de Young Marble Giants, una fugaz banda de Cardiff formada en1979 por Alison Statton y los hermanos Moxham, tres freaks fuera de lugar y de época, a quienes no sonrió el éxito comercial y que de hecho, mientras duró el grupo, no salieron de su Cardiff natal. Stuart Moxham, el instrumentista, fue el pequeño genio del grupo. "Colosal Youth" es, en muchos aspectos "su" obra.

Nos encontramos ante un disco minimalista pero cálido, vanguardista y postpunk, pero a la vez inspirado en la música de feria (literalmente), la música de variedades y las sintonías de radio de mediados de siglo XX. Sí, todo esto cabe en un órgano sacado de otro tiempo, un bajo grueso, una guitarra rítmica rabiosa que no sólo ritma, sino que edifica, estructura, humaniza y armoniza las canciones, una prehistórica caja de ritmos que suena como una pelota de ping-pong y unas melodías y ganchos aparentemente tontos y, en realidad, sublimes. Canciones que parecen esbozos, haikus musicados, y que en realidad son bonsais cuidadísimos. Igual que hay dos tipo de pollas, las shower y las grower, hay dos tipo de discos. Y ya sabéis a qué categoría pertenece "Colosal Youth": en frío, a la primera de cambio, engaña, y crece exponencialmente escucha tras escucha.

Hay que destacar también el contrapunto femenino del grupo, la inquietante y hierática voz de Alison Statton, una voz que es toda una anomalía en la historia del pop, y que tendría una brillantísima continuación con el proyecto Weekend, junto con Simon Booth y Spike: "La Varieté", de 1982, otro disco emblema y un título que es toda una declaración de principios. El disco que inauguró el movimiento lite-jazz y que no hemos incluido en nuestra lista (pondré "La Varieté" en un listado de "discos que podrían haber entrado a mi lista"). Después de años de inactividad, Alison retomó su carrera a finales de los 80 en proyectos más mediocres (aún así, su versión como "Devine & Statton" del "Bizarre love triangle" es muy superior a la de Jewel e incluso supera el original de New Order -Peter Hook dixit-). Os linqueo un post que analiza el rol modesto pero decisivo que ha tenido la figura de Mme. Statton en la historia del pop.

El de Young Marble Giants se un legado que todavía falta investigar y descubrir. Y es una lástima que el revival postpunk de los últimos años se haya hecho poco eco de los YMG. Porque sin Young Marble Giants no hubieran existido, por poner un ejemplo, los Nirvana (¿sorprendido/a? pues YMG era uno de los grupos más citados por Kurt Cobain y, para comprobar este inesperado influjo, sólo hace falta escuchar seguidas la maravillosa triada formada por las canciones "Salad Days", "Credit in the straight world" -que, por cierto, versionó Courtney Love- y "Brand-New-Life": sí, ahora ya sabes de dónde sale el riff de "Smells like teen spirit" y la manera de rascar la guitarra del "Unplugged"). Y no sólo se trata de Nirvana (el ejemplo más célebre y, de hecho, en unas coordinadas musicales muy alejadas). Es que todo el lo-fi y el twee-pop ochentero, noventero y de los 2000 no se entienden sin YMG. Sí, el minimalismo ya existía antes, YMG cogen muchos trucos prestados de la Velvet (¿quién no lo ha hecho en los últimos 40 años?), pero la forma de presentar el conjunto, el sentimiento, el "duende" único e irrepetible de este trío, su indescriptible aire retrofuturista, es lo que marca la diferencia. Todavía estás a tiempo de descubrirlos. Nunca la frialdad y la sensualidad estuvieron tan cercanas.

Por cierto, YMG se han reunido hará más o menos un año, y actúan en el próximo Primavera Sound. Hasta han creado su myspace.

Marine Girls - Beach Party (1981) / Lazy ways (1983)


Fueron de las primeras en aplicar las recetas aprendidas de Young Marble Giants a la música pop. Pero fue para hacer una cosa ligeramente diferente. En lugar de las composiciones robustas de Stuart Moxham tenemos a unas adolescentes que ni saben tocar ni saben cantar. Y, de hecho, este regusto amateur es la gracia y desgracia de las Marine Girls.

¿Quién había detrás de este trío de chicas marinas? Pues para empezar Tracey Thorn, que después sería la mitad de Everything But The Girl y otro dúo de hermanas, las hermanas Fox: Jane Fox, la otra mitad compositora del grupo, y Alice Fox, la otra mitad cantante. El primer disco de Marine Girls fue publicado el 1981, cuando Tracey y Jane sólo contaban con sólo 17 años (y Alice con 15!!!). Pero "Beach Party" no es acné-pop: detrás de la incompetencia vocal y de técnica instrumental hay un talento y sobre todo un exquisito gusto musical por empastar el pop minimalista de guitarras aprendido de Young Marble Giants con la herencia de los grupos de chicas de los años 50 y 60. Sí, Marine Girls fueron "las Supremes de Herfortshire", con sus juegos vocales de ambrosía (a pesar de la falta de técnica vocal de Alice y Tracey, aunque esta última llegaría a ser, con los años, una de las mejores vocalistas del pop indie, así que chicos y chicas que hacéis vuuestros primeros pinitos: no os desaniméis).

Marine Girls fabricaron joyas pop de menos de 2 minutos, con unas letras entre naif y protofeministas (como la entrañable "Honey", cantada por Tracey Thorn). Y demostraron que, si no tenías brazos para tocar la bataca, pues podías coger unas congas y una caja de ritmos, prescindir de la percusión e incluso mejorar el resultado: realmente no me imagino las canciones de Marine Girls con batería. El resultado es fuertemente evocador y la referencia al mar no es anecdótica. Marine Girls son pop costero: canciones por disfrutar en un verano gris y fresco en un resort inglés, rodeado de jubilados, en un pueblo costero kitsch de esos de los que Morrissey decía que Hitler se había olvidado de bombardear.

"Lazy Ways" es la continuación y perfeccionamento de la fórmula Marine. Antes, no obstante, tendríamos que justificar por qué hablamos de dos discos del mismo artista y no de uno: juntos suman un minutaje de unos 45 minutos, desde que se reeditaron, los dos se vendieron en un solo CD y, realmente, las canciones del segundo disco son una continuación natural de las del primero. De hecho, un año antes de este segundo lanzamiento, Tracey Thorn ya había sacado un disco en solitario y había formado Everything But The Girl con su chico, Ben Watt (ay que risa, por cierto, el traductor castellano-catalán me ha puesto "bien vatio"). A lo que íbamos, la tensión soterrada entre Tracey y las hermanas Fox planea en cierto modo sobre el disco, pero esta tensión da unos resultados maravillosos, aunque supusiera el fin de la banda, contando ahora con ni más ni menos que con Stuart Moxham (Young Marble Giants) como productor. Nunca las voces de Tracey y Jane empastaron tan bien como en la deliciosa "Second sight", una canción por la cual muchos darían una vida y que yo estuve a punto de poner de banda sonora en mi boda; nunca Marine Girls fueron tan audaces como cuando se atrevieron a versionar el "Fever", en una versión encantadora e irónica, que incluso supera la que haría Madonna en los 90, y nunca sonaron tan melancólicas y cálidas como en el título que da nombre al disco, "Lazy ways". Por cierto, Marine Girls también estaban en el top 50 de Kurt Cobain (¿nuevamente sorprendidos?). Podéis encontrar más información sobre las chicas marinas en este maravilloso artículo que hizo un entregado fan. Realmente cuesta bastante encontrar información sobre Marine Girls en la red. En Youtube sólo hay un vídeo defectuoso del "A place in the sun". Ahora bien, vale la pena mirarselo por lo kitsch no ya del escenario del vídeo sino de los horribles peinados DIY estilo "me acabo de despertar" y que tanto furor harían en los 80 (y que aún hacen furor entre el colectivo okupa). Tot ello hace que ser fan de ellas sea algo así como formar parte de un selecto club de privilegiados (¿o era de freaks?). O tal vez no tan selecto, si tenemos en cuenta que todo el Donosti Sound, desde Aventuras de Kirlian a La Buena Vida, es en gran parte un homenaje a las chicas marinas.

domingo, 16 de marzo de 2008

Encuesta

Tengo que reconocer que estoy ocupadísimo estos días, básicamente porque me traslado de piso, pero también por el trabajo y la uni (sí a mis 31 añazos), asi que este blog se actualiza a trancas y barrancas. Incluso Mario, mi marido, también se ha liado con esto de la uni (es a distancia en la UOC, no os creáis). En abril espero que me vengan lluvias mil de ideas, aparte de que voy a disponer de mucho más tiempo libre.

Bueno, a lo que íbamos, yo tengo la teoría que este blog no lo lee nadie. Por lo menos la versión en catalán, que está un poquito más actualizada en la parte musical y que os invito a leer, tiene un poco de feedback de dos internautas. La versión en inglés ya da pena, pero tengo la esperanza de tener tiempo algún día.

Por todo eso os propongo una pequeña encuesta que veréis en la parte derecha de la página, arriba. Contestad lo que queráis, que de todos modos haré (heremos) lo que me (nos) de la gana ;) Tengo que decir que para mí la gracia de tener tres blogs en uno es tener un público algo distinto en cada blog, con la filosofía de "algunos mensajes coinciden y los voy traduciendo, otros son únicos en cada blog".

Pues nada, un saludo a ti, hypocrite lecteur, mon semblable, mon frère. Si es que existes, claro.

viernes, 22 de febrero de 2008

Carne de politono

Estaba pensando en el autobús de vuelta a casa sobre los politonos y la música independiente, si se puede llamar así.

Estaba dándole vueltas a la expresión carne de politono, que leí por primera vez en Jenesaispop.com y que me hizo reír tanto que no me pude resistir... total, que me puse el tonito de marras en el móvil. Nunca antes había pagado por un politono, y ahora, cada vez que me llama alguien, no puedo evitar reírme por dentro.

El caso es que pensaba en los politonos y el colectivo austrohúngaro. Eso sí que sería irrepetible. Cuando sonara tu teléfono seguramente nadie más tendría tu politono! Lady olé? Supervaga? Twin Power? Miedo a la muerte estilo Imperio? Disfraz de Tigre? No sabría qué elegir.

sábado, 16 de febrero de 2008

Mis 8 discos de los 80 (parte 2)

The Cure "Pornography" (1982)

¿Alguna vez te has sentido sucio? Quiero decir, ¿sucio en el sentido espiritual de la palabra? Pues si te gusta revolcarte en el barro de vez en cuando, Pornography debería ser uno de tus discos de cabecera. No es un disco que deje indiferente, y la prueba es que en su día la crítica lo puso a parir y que muchos fans de The Cure continúan pensando que es el mejor disco, no ya de la famosa "trilogía siniestra", sino de toda su discografía. Acérrimos defensores y detractores. Una genialidad y una estafa. "Pornography" tiene un sonido denso, magmático, "guarro", que contrasta mucho con el sonido más atmosférico y limpio de las dos anteriores entregas de la trilogía formada junto con "17 seconds" (1980) y "Faith" (1981). Quizás la producción sea excesiva, por ejemplo en el abuso del efecto "eco" (pero quizás sea ahí donde esté la gracia del disco, sólo hace falta ver la inquietantísima foto borrosa de la portada, donde distinguimos a los tres miembros de The Cure con la cara cubierta tras una careta, mascarada macabra que nos haría pensar en la "Matanza de Texas" si no fuera porque el disco tiene otros referentes completamente diferentes).

El disco tiene un arranque abrupto con "100 years", quizás lo que más se parezca a un single potencial del disco (a pesar de que el single extraído fue la apocalíptica "the hanging garden"). Pero el núcleo duro del disco empieza con la segunda canción, "A short term effect", y las 4 posteriores. Yo muchas veces me pongo las 5 seguidas y realmente, atrapa. Eso sí, no es un disco de los que entran a la primera. Pero es un disco rexona: "no te abandona". El clímax llega con la tríada de canciones "Siamese twins"-"The Figurehead"-"A strange day". Peazo trío. Realmente todo lo que hoy en día reconocemos como "marca de la casa" de lo "siniestro" está contenido en estas tres canciones. Predominan las guitarras afiladas, que contrastan con unas melodías melancólicas que aparecen enterradas bajo un "muro de sonido", sin olvidar la fuerte presencia de la percusión en todo el disco, un bajo y batería gruesos, primitivos, casi tribales, orgánicos, a contra corriente de la moda sintética y ligera de la época. Para finalizar el álbum, tenemos las dos canciones con un tratamiento sonoro más radical, quizás demasiado y todo: "Cold", dominada por un órgano mortuorio, cosa que la haga quizás demasiado obvia y démodé, y, sobre todo, "Pornography", sus atmósferas y su genial uso del sampler, la batería al estilo "me estoy cayendo por unas escaleras" y una base magmática de guitarras abrasivas.

¿Y las letras? Fantasías de muerte, destrucción, sexo y violencia emocional en un disco que sus autores compusieron y ejecutaron completamente pasados de drogas. Pero es que esto es mucho más que un "walk donde the wild side" à la The Cure. Primero, porque es difícil superar la belleza de las letras de "siamese twins" o "the figurehead" y, segundo, porque yo me inclino más por ver al disco como una especie de terapia de shock para Robert Smith, quien no se atrevió a realizar la verdadera secuela de este álbum hasta 7 años más tarde, con "Disintegration". Al fin y al cabo, Robert podría haber sido un mártir del rock más, como Ian Curtis y, de hecho, la influencia de Joy Division planea en todo el disco. Pero el mismo Robert nos avisa en los versos que cierran el álbum, cual "drama queen", que renacerá de las cenizas como el ave fenix: "I must fight this sickness, find a cure". Así pues, Robert Smith nos hartaría con canciones pop azucaradas durante los 5 años siguientes, y que conste que a mí me encanta el pop y las canciones que salen en anuncios de yogures.

miércoles, 13 de febrero de 2008

Probaturas con youtube

Me intentaré estrenar con esto de insertar vídeos de youtube. He escogido dos que ilustran el post anterior. Uno muy petardo de los Smiths visitando una escuela y uno de Prefab Sprout.

El de los niños cantando "This charming man" da un poco de grima, la verdad, conociendo la letra de la canción. Morrissey era taaan perverso... (he knows so much about these things...). Me hace mucha gracia cuando dice que la canción es sobre ser encantador y que todo el mundo debería de ser encantador y bien educado. En fin...



Y aquí el vídeo de "Goodbye Lucille #1", retitulada "Johnny, Johnny" en los USA. El disco también tiene nombre distinto en USA, se llamó "Two wheel's God" en vez de "Steve McQueen"...

martes, 12 de febrero de 2008

Mis 8 discos de los 80 (parte 1)

Hoy tengo el día retro. La verdad es que haber nacido en 1976 y haber crecido entre sonidos sintéticos, baterías metronómicas y guitarras siniestras (es lo que tiene ser hermano pequeño) ha marcado y mucho mis gustos musicales. A veces me siento un poco como en esa canción de Ellos, 1983, en que el protagonista se quedó en 1983. Yo a veces siento que me quedé en 1989, el año de Fan Fatal o Violator o incluso en el mismo 1983 de la canción, entre los ritmos metronómicos del "Blue Monday" y el revival motown y los arpegios de "This charming man".

Bueno, sin más prolegómenos, he aquí mis 8 discos de los 80 (a ver si algún día pongo mis 80 de los 80). Por cierto, este post está inspirado en otro post genial que recomiendo carísimamente, del blog "El ruido de la calle".

The Smiths: The queen is dead (1986)

Sí, me da rabia reconocerlo, porque yo descubrí a The Smiths con "This charming man" porque Morrissey me cae bien como artista hasta 1985, hasta "Meat is murder" (cuando empezó a ganar demasiado dinero y empezó a ser demasiado soberbio). Pero es verdad, aunque es un tópico, The Queen is Dead es el mejor disco de los Smiths. Un disco superconvencional que lleva el pop a otra dimensión, un misterio sin explicar. Como decían en el NME en la crítica del horroroso greatest hits que acaba de sacar Mozzer: "Morrissey already has a Greatest Hits album out – it’s called ‘The Queen Is Dead’". No hay más que decir. "The queen is dead" es la ecuación mágica sin resolver que nos propusieron Johnny Marr y Morrissey en 1986. Y no, "There is a light that never goes out" sigue sin ser mi canción favorita de los Smiths, ni siquiera del disco, pero es un pedazo de himno. Aunque sea tal vez una frase de la tontorrona "Frankly Mr. Shankly" la que resuma mejor el "leitmotiv" oculto de este disco: la apuesta por el romanticismo, la lucha contra lo vulgar, pese al peligro de convertirte en alguien ridículo, excesivo y pedante (¿verdad, Morrissey?): "I want to live and I want to love: I want to catch something that I might be ashamed of".

Prefab Sprout: Steve McQueen (1985)

Es cierto, es AOR, pero mola. Como mola el "Lexicon of love" de ABC o mola el "Avalon" de Roxy Music. Esos matices, ese crooning de Paddy McAloon... me pierden. Precisamente, tal vez sea la canción más AOR del disco la más representativa del mismo: "When love breaks down". Pero más allá del blue-eyed-soul, estamos ante un disco ecléctico: el minimalismo sintético de "Desire As", la calidez y sencillez tan deliciosamente indie de las guitarras de "Goodbye Lucille" o "Bonnie", el falso rockabilly de "Faron young" (y ese pedazo de riff que recuperaron en 2005 las Feria). Nunca fueron mainstream ni independientes. Y siempre sonaron cursis (el andromeda heights ya es la apoteosis de lo cursi). Pero también sonaron emocionantes, valientes y sobre todo adultos en el sentido más sexual y sensual que pueda tener la palabra. Porque si Pete Shelley dijo que las canciones de Buzzcocks hablaban de sexo entre gente que no está casada, las de Prefab Sprout, por qué no, hablan de sexo y deseo entre gente que ya se ha divorciado varias veces.